Es una cirugía que se realiza cuando se tiene reflujo constante, reforzando la válvula entre el esófago y el estómago, envolviendo el extremo inferior del esófago con la porción superior del estómago, donde la parte inferior del mismo es abrazado en forma total o parcial por el estómago y el cierre del defecto a nivel del diafragma llamado hiato (hernia hiatal).
La técnica que se utiliza para esta cirugía es la laparoscopía o también llamada cirugía de mínima invasión.
Esta se recomienda realizarse con pacientes con esofagitis cuyo tratamiento médico no es efectivo.
También ayuda a corregir la hernia hiatal y re-establecer la zona de presión a nivel de la unión entre el esófago y el estómago (esfinter esofágico inferior o cardias).
También ayuda a pacientes que no quieran tomar medicamentos a largo plazo a evitarlos, resolviendo el reflujo.
Elimina los síntomas del reflujo.
Maneja y previene las complicaciones secundarias al reflujo (como es el llamado epitelio de Barrett que puede predisponer a la aparición de cáncer).